Hipólito

Mi mujer ha decidido que voy a darle una mano de pintura a la habitación. Por fin voy a pintar algo en esta casa.

Dice el diccionario que el hombre que vive sometido a los caprichos, deseos y decisiones de su mujer es un pusilánime. Nuestra lengua, que en el terreno de los sinónimos no tiene rival, lo califica también de bragazas, achantado, cobardica, condescendiente, poltrón, gurrumino, pusilánime, melifluo, flojo y baldragas, pero sin duda alguna, a  Hipólito, aun reconociendo que cualquiera de los adjetivos anteriores no le encajaría mal, el que mejor le cuadra es el de calzonazos.
Ely del Valle